DESFANTASMARSE, CAPITANEAR

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Aerial view of Sailing ship yachts with white sails in windy condition in deep blue sea

Acto 1 (por donde todos pasamos)

En el corazón del emigrante,

un pueblo lleno de nadie,

lleno de vacío,

un silencio que no deja oír nada más.

 

Y en el corazón del emigrado también,

porque emigrar tiene dos lados,

una soledad a varias manos,

los que se van y los que se quedan,

se conjugan en verbos que los separan.

 

Solo fantasmas,

el fantasma de un país que ya no existe;

el fantasma de quien fuimos y ya no somos;

y el fantasma de un futuro pensado por el fantasma de quienes fuimos y ya no somos.

El fantasma de una identidad

 

Pero por más corpóreo que parezca, es aire;

Porque lo que define a un fantasma es su pasado

Un pasado sin futuro

Un árbol con raíces pero sin flores

Lleno de “fui” y vacío de “seré”

 

El primer paso de la emigración es fanstasmarse.

 

ACTO 2 (POR DONDE PASAN SOLO QUIENES ASÍ LO DECIDEN)

 

Para los que quieren soltar el lastre del vacío,

el primer paso es asumir la pérdida,

dejar ir el pasado sin dejar de amarlo,

y dejar ir el futuro que venía con ese pasado.

Asumirse nuevo y torpe, sin gracia,

desplumado como pichón de loro.

Abandonar los cargos, los títulos y las medallas de quien fuiste

porque esos también son fantasmas

 

Y sé que es difícil, porque tememos que,

si dejamos ir,

dejemos de ser;

pero piensa en un barco,

la estela se ve en el agua,

el rumbo no,

pero es el rumbo quien define a la estela,

no al revés.

El rumbo es cuestión de capitanes y capitanas

 

Para volver a andar, a ser, nos toca capitanear;

no los barcos que éramos, ni los futuros de nuestros pasados,

sino capitanear nuestras almas, nuestro hoy.

 

Ponte un rumbo, y si hace falta zigzagea,

y si el rumbo es imposible ponte otro nuevo,

que no te defina tu estela ni tu rumbo,

sino la certeza de que tienes el coraje de seguir avanzando

y el amor para hacerlo.

 

Bien lo dijo el chivuo Whitman

“la gran obra de teatro continúa,

y tú puedes contribuir con un verso.”

 

Si quieres desfantsmarte,

capitanea,

y escribe tú el tercer acto.

 

 

Acto 3 (        )

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